La XVIII Exposición de Orquídeas y Jardinería se convierte en un homenaje a la biodiversidad y al trabajo de las cultivadoras locales, engrandeciendo la tradicional temporada ferial del Valle de Laboyos.
El Valle de Laboyos vive su temporada ferial entre el vibrante jolgorio de la cultura y la tradición de la artesanía, los caballos y el comercio callejero desenfrenado. Dentro de este monumental bullicio que se toma durante el segundo puente festivo de noviembre la zona de las ferias, hay un pabellón se roba las miradas y los suspiros. La XVIII Exposición de Orquídeas y Jardinería.
Más que un evento paralelo, esta muestra se ha consolidado como el alma natural de las festividades, un tributo vivo a la biodiversidad que define a esta región.
La exposición, que abrió sus puertas este fin de semana, es un espectáculo para los sentidos. Quienes la visitan no solo encuentran una “variada exhibición”, como reza el programa, sino un tapiz de colores y formas que desafían la imaginación. Desde la majestuosa Cattleya trianae, nuestra flor nacional, hasta microorquídeas que requieren una mirada atenta, cada ejemplar es una obra de arte biológica.
Como destacó la alcaldesa encargada, Yaneth Sofía Ortiz, durante la apertura, la orquídea es “símbolo de belleza, delicadeza y resiliencia”. Y es precisamente esa resiliencia la que mejor describe a quienes hacen posible esta maravilla, las mujeres cultivadoras de Pitalito.
Detrás de la perfección de cada pétalo y la firmeza de cada tallo, se encuentra la dedicación silenciosa y experta de estas mujeres. Son ellas, en su mayoría, las guardianas de esta frágil biodiversidad. Con manos que conocen los secretos de la tierra y una paciencia infinita, dedican sus vidas al cuidado de estas especies, transformando su labor en un acto de conservación y en un pilar económico para sus familias. Su trabajo no es solo horticultura; es un arte que requiere sabiduría y un profundo amor por el territorio.
Este evento engrandece la temporada ferial del Valle de Laboyos de una manera única. Mientras la Feria Artesanal celebra la habilidad humana transformada en objetos, la Exposición de Orquídeas celebra la habilidad humana aliada con la naturaleza. Aporta una pausa, un momento de contemplación y sensibilidad ambiental en medio de la fiesta.
La exposición ofrece a miles de visitantes, no solo un producto para comprar, sino una experiencia que conecta con lo esencial. Es la prueba fehaciente de que Pitalito no es solo un epicentro cafetero y artesanal, sino también un santuario de la flora colombiana, protegido por la tenacidad de sus mujeres.
