La visión del presidente de la república Gustavo Petro con respecto a la Universidad del Macizo. El mandatario habló del tema durante su visita el viernes 5 de diciembre al Parque Arqueológico de San Agustín.
En el marco de la conmemoración de 90 años de fundación y los 30 años de la declaratoria del Parque Arqueológico de San Agustín como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el presidente Gustavo Petro Urrego no solo habló de la memoria de piedra y la repatriación de estatuas; trazó la hoja de ruta para lo que considera la verdadera revolución del sur de Colombia: la educación superior como eje de libertad y equidad.
Aprovechando el simbolismo del Macizo Colombiano, donde nacen las arterias fluviales del país, el mandatario reafirmó su compromiso con la creación de la Universidad del Macizo, un proyecto estratégico que busca integrar la riqueza biodiversa y ancestral del territorio con la ciencia moderna.
De colegio a alma máter
Lo novedoso de esta intervención no fue solo la promesa de infraestructura, sino el método para la implementación del claustro universitario para acelerar el proceso y evitar tramitologías y aprobaciones que puedan darse o no.
Alejándose de la burocracia tradicional de la construcción de campus desde cero, que a menudo tarda décadas, el presidente lanzó una propuesta directa a las comunidades del Macizo, que integra departamentos como Cauca, Huila, Nariño, Tolima, Putumayo, Caquetá y Valle del Cauca, escoger una infraestructura educativa existente para elevarla al rango universitario.
“Se trata de abrir las puertas de la educación y el saber. Las puertas del saber son las puertas de la libertad”, enfatizó el mandatario.
La propuesta presidencial sugiere que sean los mismos pueblos del Macizo quienes determinen cuál colegio, por su ubicación estratégica y arraigo comunitario, debe ser transformado para convertirse en la sede del alma máter. Esta estrategia busca acelerar la cobertura de educación superior en zonas históricamente olvidadas, convirtiendo la infraestructura secundaria en nodos de educación profesional.
Aula viva de saberes ancestrales y ciencia
El proyecto de la Universidad del Macizo, que ya contempla una sede principal proyectada en La Vega, Cauca, como parte de los compromisos del Pacto Territorial del Cauca, adquiere bajo la visión del mandatario nacional, un tinte filosófico y ambiental profundo. No solo de llevar carreras convencionales a la montaña, sino de crear un currículo que dialogue con el territorio.
En su alocución, Petro describió a San Agustín y al Macizo como la “memoria viva de los ancestros” y el lugar donde nacen las “arterias del País de la Belleza”.
Lo anterior deja entrever que, desde la visión del gobierno central, la vocación académica de la nueva universidad deberá centrarse en tres temas fundamentales:
- Arqueología y Antropología: Aprovechando que San Agustín es, en palabras del presidente es “la metrópoli más grande del mundo en el tema arqueológico”.
- Ciencias Ambientales e Hídricas: Dado que en el Macizo Colombiano se encuentra el “corazón del mundo” y la reserva hídrica más importante de la nación.
- Diálogo de Saberes: Integrando el conocimiento de la “gente piedra” y los guardianes de los ríos con la academia occidental.
La educación contra la desigualdad estructural
El discurso del 5 de diciembre también sirvió para conectar la falta de educación con la desigualdad económica. “El ser humano no es desigual desde el punto de vista de su nacimiento… es la economía, es la realidad de los intereses del poder lo que nos vuelve desiguales”, afirmó Petro.
Para el Gobierno Nacional, la Universidad del Macizo no es una obra de cemento, sino una herramienta de justicia social, al descentralizar la oferta académica y llevarla al corazón del Macizo se busca romper el ciclo donde los jóvenes rurales deben migrar a las capitales o abandonar sus estudios.
El reto de la implementación
Si bien la voluntad política es clara y el simbolismo potente, el reto para el Ministerio de Educación será articular esta visión con la calidad académica. Transformar un colegio en universidad implica no solo adecuaciones físicas, sino una robusta inversión en planta docente de alto nivel, conectividad y laboratorios, asegurando que la educación superior en la ruralidad no sea de segunda categoría, sino un referente de investigación pertinente para el territorio.
La Universidad del Macizo se perfila así no solo como una institución educativa, sino como el custodio intelectual de la mayor reserva de agua y memoria de Colombia








