Pitalito exige inclusión en la tarifa diferencial del Peaje de Hobo.
El cobro pleno de las tarifa en el peaje de Hobo, conocido como “El Laberinto”, ha desatado una de las discusiones más tensas en la agenda regional de este cierre de año, aunque la caseta se ubica geográficamente entre Hobo y Gigante, su impacto financiero ha golpeado directamente al bolsillo de los habitantes del sur del Huila, convirtiendo a Pitalito en el protagonista de una nueva cruzada por la equidad regional.
Desde octubre de 2025, este punto funciona como una “aduana” obligatoria, lo que para la dirigencia laboyana es una situación es insostenible, pues en carro transitar hacia Neiva implica ahora sumar este costo a los peajes de Altamira y Los Cauchos, asfixiando la competitividad del transporte de carga (café y frutas) y encareciendo el turismo.
El Modelo “Espejo”
La propuesta hecha ante la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) es que Pitalito tenga los beneficios que ya tienen los municipios vecinos al peaje, es decir, no se pide la eliminación del cobro, sino una tarifa diferencial.
Las cifras que se discuten marcan una diferencia abismal para el conductor frecuente, ya que se busca que en vez de los $12.000 para automóviles, actualmente, se cobren entre $4.000 y $6.000 pesos, que sería la tarifa diferencial.
No es para todos
Es vital que los conductores laboyanos entiendan que, de aprobarse, este beneficio no será automático. Basado en la normativa de la ANI, acceder al descuento implicaría cumplir requisitos estrictos como arraigo, que no es otra cosa que el certificado de vecindad expedido por la Alcaldía del respectivo municipio; propiedad, o sea que el vehículo debe estar a nombre del solicitante, y tecnología, instalación obligatoria del Tag Electrónico (TIE) para paso automático.
La frecuencia de viajes
Aquí radica el corazón de la polémica actual, ya que la ANI condiciona tradicionalmente estos descuentos a una frecuencia mínima de uso, que suele rondar los 15 pasos mensuales.
Este requisito es el “cuello de botella” de la negociación, teniendo en cuenta que los gremios de Pitalito argumentan que muchos comerciantes y ciudadanos viajan a Neiva por negocios o salud, pero no necesariamente todos los días. Exigir una frecuencia tan alta dejaría por fuera a gran parte de la población que realmente necesita el alivio, convirtiendo el beneficio en algo inalcanzable.
Estado de la negociación
En la reciente Mesa de Seguimiento de la Ruta 45, las posturas se mantienen distantes pero en diálogo:
- La postura de la ANI: Argumentan dificultades técnicas y financieras. Incluir a una ciudad del tamaño de Pitalito (que no es colindante directo) reduciría el recaudo necesario para financiar las obras de la concesión Ruta al Sur.
- La postura del Huila: Se insiste en que Pitalito es el polo de desarrollo del sur. Aislarlo con tarifas plenas es frenar la economía de medio departamento.
Actualmente, se busca un punto medio: podría no ser una tarifa tan baja como la de Hobo, sino un descuento intermedio, o una flexibilización en el número de viajes mensuales exigidos para mantener el beneficio.
